Monastrell, no es ni más ni menos que la uva principal que se trabaja en la nuestra bodega. ¿Quieres conocerla un poco más?
ORÍGENES DE LA UVA MONASTRELL
La "monastrell" es una variedad de uva tinta originaria de España, cuya existencia data del siglo XV y que se cree que procede concretamente de la localidad valenciana de Sagunto. Su éxito y validad son tales que ha llegado a extenderse por más países. En Francia, por ejemplo, se utiliza de forma minoritaria y es más conocida como "Mourvèdre". Morastel, Morrastell o Vermeta son otros de sus nombres más extendidos.
Paradójicamente, la cepa monastrell empezó a extenderse únicamente con el fin de ser vendida a granel para consumo privado y, en el ámbito comercial, se utilizaba para ser mezclada con otras variedades. El tiempo, y la propia selección natural, hicieron que las zonas de sol y buen clima del sureste español sacaran de esta variedad lo mejor de sí misma hasta llegar a la actualidad. Hoy día, es la tercera de toda España por volumen de producción y se utiliza para comercializar grades vinos, de prestigio internacional que tienen en la monastrell su piedra angular.
Como decimos, para prosperar y desarrollar al máximo sus capacidades, esta variedad de uva requiere un clima cálido con suficiente sol, por lo que toda España, pero principalmente Alicante, Valencia y Murcia, así como la zona sur de Francia son especialmente adecuados para su cultivo. Cuenta la leyenda que la monastrell necesita brisa del mar para madurar adecuadamente, aunque la ciencia ya nos explicó hace tiempo que es la calidad y la cantidad de insolación, la que alimenta esta uva y la lleva al punto adecuado. Esta variedad ha encontrado su lugar en la región de Murcia, al sureste de España, bajo la Denominación de Origen Bullas, y es perfecta tanto para los vinos tintos como para los rosados. El estado de Californa o la lejana Australia, también trabajan en menor medida con esta cepa.
CARACTERÍSTICAS DE LA UVA MONASTRELL
Aunque no disponemos de los datos exactos, podemos afirmar que más del 90% de la uva Monastrell cultivada se empleará en hacer vinos tintos. Sus bayas son oscuras, oscilando entre el negro y el azul marino, de un tamaño mediano. Normalmente, las encontraremos en racimos muy densos y de tamaño medio. Cuando la uva alcanza el punto de dulzor esperado, normalmente a finales de septiembre, tendrá un potente sabor a frutos rojos.
VINOS ELABORADOS CON MONASTRELL
Vinos tintos monastrell
Los tintos elaborados con buena Monastrell tienen un color púrpura oscuro y profundo, suelen desarrollar aromas cálidos de frutas negras, como la mora y la grosella y, a menudo, hay notas de trufa, aceituna negra e incluso especias.
Además, estos vinos tintos suelen tener un alto contenido de alcohol, con ricos taninos que dan una satisfactoria y controlada sensación de potencia. Con el tiempo y periodos de madurez en entornos apropiados, los vinos se vuelven más elegantes, con taninos fundidos y ofrecen una agradable y rica complejidad. La capacidad de envejecimiento de estos vinos es realmente interesante y los diferencia enormemente de vinos elaborados con otras variedades, más estáticos en el tiempo.
Aparte de los vinos en los que la Monastrell se utiliza sola (vinos monovarietales), es frecuente que se mezcle con otras variedades como la Syrah y la Garnacha para aportar más variedad a su estructura de taninos o complejidad a sus aromas.
Para finalizar con el tinto, la monastrell da lugar a vinos que combinan perfectamente con carnes expresivas y sabrosas como las de caza, pero también va muy bien con otras carnes rojas como la de vacuno.
Vinos rosados monastrell
En el caso de los rosados, la Monastrell proporciona un hermoso y llamativo color salmón y normalmente ofrecerá intensos aromas florales y afrutados con toques de especias. Esta uva suele conferir una redondez y un cuerpo más desarrollados de la que tienen la mayoría del resto de vinos rosados. Para estos vinos la charcutería o los buenos guisos con ricas verduras ofrecerán sabrosas combinaciones.
Vinos dulces monastrell
Por último, es justo mencionar que hay bodegas que experimentan con la monastrell para elaborar vinos de postre o vinos dulces, algo bastente dificil con esta variedad por la naturaleza de la misma. En algunos casos, requiere de un trabajo y una maduración en barrica de hasta 1o años, y siempre con resultados dispares.
Por nuestra parte, si quieres probar un vino redondo, bien trabajado, y máximo exponente de lo que la monastrell puede dar de sí, te recomendamos que conozcas "Narya" de 2021